El último héroe del periodismo combativo

Julian Assange, en un callejón al norte de Londres, el día de la entrevista que mantuvo con EL PAÍS.- Carmen Valiño

Esta semana de nuevo Wikileaks se puso en el centro del debate tras revelar los 400 mil documentos que evidencían los actos de totura llevados a cabo en Irak por parte de soldados de EU. Hoy, el diario español El País publica una entrevista que el periodista Joseba Elola le realizó al hombre que "hace temblar al Pentágono", al cual considera el último héroe del periodismo combativo, Julian Assange, director del sitio.

La conversación, llevada a cabo en un lugar secreto al norte de Londres, desnuda la visión de un hombre que recibe unos 30 archivos secretos para ser analizados todos los días. Assange encaja perfectamente con el perfil de un periodista digital, pero, según comenta en la entrevista, prefiere ser considerado un editor, aunque inició para muchas personas es considerado más un hacker que un profesional de la información.

Él encabeza a un equipo de 120 personas que hacen posible Wikileaks, aunque queda claro en la charla que no todo ha sido miel sobre hojuelas en los cuatro años que llevan operando, además de los bancos, multinacionales y gobiernos que hoy lo consideran su enemigo, también algunos colaboradores han mostrado su desacuerdo con la forma que tiene Assange de operar.

Queda claro, además, en el texto el periodista Joseba Elola que entrevistar a un sujeto como es el director de Wikileaks no fue un asunto fácil. Que su forma de vivir, durmiendo cada noche en lugares diferentes para no ser detenido y en busca de que se le permita continuar su labor, ha sido así desde que era niño.

Los documentos desvelados por este sitio ha logrado atrapar la atención de todos los sitios de noticias del mundo, de los diarios más influyentes del mundo como The New York Times, The Guardian, entre otros, pero también ponen en entredicho si el publicar documentos es ético.

Otro dato que me llamó la atención es que Assange considera que el periodismo de investigación está abandonado: "el peaje que pagas es caro: te crea enemigos, genera gastos en prevenir ataques judiciales, y se producen ofensivas contra los intereses de los editores. Yo creo que los lectores sí demandan periodismo de investigación, pero el coste por palabra en relación con otras formas de periodismo es alto, especialmente, el periodismo subvencionado por intereses especiales", apunta.

Leer la entrevista AQUÍ, inspiradora y reflexiva.