jueves, 15 de noviembre de 2012

México pide más información sobre usuarios de Google

El gobierno mexicano pide cada vez más información al buscador Google. Desde 2009, la empresa tecnológica ha presentado reportes semestrales que muestran el número de peticiones que han recibido por parte de diferentes gobiernos del mundo, entre ellos México, para eliminar contenido o hacerse de información contenida en correos electrónicos de Gmail, bitácoras de Blogger y otros productos que sirvan como prueba en disputas legales.

El caso conocido mediáticamente como "Patraeusgate", que salió esta semanana a la luz pública, es una clara muestra de esta tendencia. Una mujer estadounidense de nombre Jill Kelley denunció recientemente a Paula Broadwell, biógrafa y amante del retirado general estadounidense David Petraeus, por amenazarla a través de un correo electrónico anónimo por sospechar que tenía una relación con Petraeus. Fue entonces cuando Kelley acudió al FBI para acusar la amenaza y esa oficina pidió a Google información sobre el correo electrónico, resultando Broadwell la dueña de la cuenta.

De acuerdo con el Transparency Report de Google, presentado esta semana, muestra cómo las peticiones de información personal y privada por parte de instancias ejecutivas, legislativas y judiciales ha aumentado notablemente en meses recientes.

El país que encabeza la lista es Estados Unidos con siete mil 969 entre enero y junio de 2012. Le siguen India, con dos mil 319; Brasil, con mil 566; Francia, con mil 546; Alemania, con mil 533; y el Reino Unido, con mil 425.

Si bien México se encuentra muy por debajo de las cifras antes mencionadas, es claro que la tendencia para solicitar información, pedir que eliminen blogs y contenido de los diferentes productos del famoso buscador va en aumento. Según el propio reporte, de enero a junio de este año México realizó 71 solicitudes a 135 cuentas de Google. Esta cifra, si bien no es grande, sí refleja un aumento con respecto a los números del semestre anterior, julio-diciembre de 2011, cuando se realizaron 67 peticiones a 115 cuentas de Google; y el aumento se amplía aún más si se compara con el periodo enero-junio de 2011, cuando se realizaron 48 peticiones a 73 usuarios o cuentas. La primera medición a México se refiere a julio-diciembre de 2010 cuando se realizaron sólo 34 peticiones.


Google divide las peticiones en dos rubros: derechos de autor (copyright) y gobierno. En el caso de gobierno una petición en julio-diciembre de 2010 y cuatro en enero-junio de 2012, la mayoría por casos de difamación. De igual forma, según muestra el reporte, policías y oficinas gubernamentales hicieron solicitudes de información.

Por último, en el caso del copyright, Google ha visto como crece exponencialmente el número de peticiones para remover direcciones URL de su búsquedas alrededor de todo el mundo: de 56 mil 301 en enero de 2011 a un millón 981 mil 219 en mayo de 2012.

Visiten el reporte AQUÍ

miércoles, 24 de octubre de 2012

Nueva etapa; mismo latido

Imagen de Tooni Dooni
Ha pasado más de un año desde la última vez que publiqué en este blog. Sin embargo, mi curiosidad por ver qué ocurre en los medios digitales sigue tan latente como siempre.

Este blog nació en 2008 sin pretenciones de ser un referente ni de ser la piedra angular de nada, la única intención era la de crear un espacio para hablar sobre periodismo digital entre colegas, estudiantes y gente interesada en el tema. Por un tiempo este espacio sirvió para conocer lo que ocurria dentro de las redacciones digitales de México -donde su servidor trabajó por varios años-, Hispanoamérica y el mundo.

Hoy, esta hermosa y, a veces, sufrida profesión junto a la vida (también muchas veces hermosa y otras sufrida) me alejó de los escritorios y del agitado ritmo de las redacciones web para llevarme a sitios lejanos en donde jamás había pensado ir -al menos no hace cuatro años cuando abrí este espacio- junto a gente de diferentes culturas y formas de vivir.

Con interés, durante este más de un año de "ausencia" de este diario web, he visto el nacimiento de más sitios de diferente calibre y calidad, de proyectos que han apostado por el periodismo digital como una plataforma útil para sus emisiones de radio (Aristeguinoticias.com, Ferriz.com.mx), y quienes lograron posicionarse como una alternativa respetable de periodismo web (Sinembargo.com.mx, Animalpolitico.com, ADNpolitico.com, entre otras) durante tiempos electorales.

También he visto cómo se estudia, analiza y se piensa el hoy (que ya no el futuro) del oficio frente a la red desde espacios como el Centro Knight que encabeza mi querido amigo Rosental C. Alves. Igual he visto nacer proyectos en núcleo como los esfuerzos de UNION-El Universal, que coordina el gran Demian Magallán. También me he admirado con el gran trabajo que Sergio Cárdenas ha hecho con los portales de las revistas de Editorial Televisa. Además, vi el nacimiento páginas de periodismo narrativo como la revista Anfibia que edita Federico Bianchini y que está gustando muchísimo.

A lo anterior agrego el, a veces repulsivo, nacimiento de pseudogurús del periodismo que se adueñan de contenido creado por periodistas profesionales con un simple Ctrl+C y que en ningún espacio, columna, blog, red social, se critica y/o se cuestiona.

Desgraciadamente, durante esta "ausencia", he visto también cómo la crisis financiera y de medios del mundo ha acabado con proyectos, impresos-online o sólo web, que verdaderamente valían la pena (la versión impresa del periódico español Público y el excelente sitio Soitu.es, entre las víctimas). Han sido años duros. Después de mucho tiempo de discutir el mejor modelo de negocios, que es lo que mantiene a flote todo proyecto informativo, aún no veo que el periodismo digital esté llegando a su madurez ni México ni en el mundo debido a la carencia de esos modelos de negocio y la pereza de salir a buscar historias a la calle.

Han pasado más de 10 años desde que el periódico Reforma y, posteriormente El Universal y Crónica, subieron por primera vez su edición impresa a la red y el experimento parece continuar. Los últimos han sido años de mantener laboratorios editoriales que son golpeados agresivamente por crisis, nuevas plataformas y la falta de lectores dispuestos a mantener (sí, con su dinero) el trabajo que se hace dentro y fuera de las redacciones.

La razon la desconozco, hago suposiciones, pero -a cuatro años de haber creado este espacio y de varias etapas, entre las que en algún momento fue una columna en un diario impreso- no veo aún algún panorama alentador para el negocio del periodismo digital ni en México ni en el mundo.

Me quedan algunos casos como ejemplo, entre ellos el de la revista argentina Orsai y su gran séquito de fieles seguidores dispuestos a pagar (sí, dinero) por no tener publicidad en su revista y así mantener a sus redactores, editores e impresores; además, el salto de Reporte Índigo del online al impreso.

En fin, que la curiosidad de compartir y el aparente orden al que he llegado a la hora de buscar y escribir historias, que me deja suficiente plata para pagar la renta y el internet, me ha traído de regreso. Estaré compartiéndoles algunas noticias que me encuentro por aquí y por allá, además de novedades que escucho dentro y fuera de las redacciones digitales en voz de mis colegas que admiro, quiero y respeto y que merecen ser contadas. Bienvenidos de vuelta, pues, a este espacio. Ojalá les guste esta nueva etapa de este blog y lo hagan latir como siempre.

Saludos a todos

Por cierto, aquí pueden leer lo que he estado haciendo durante mi "ausencia": http://juliogodinez.wordpress.com/