Entre aldeanos

No tuvo una afluencia como la de cualquier concierto en el "domo de cobre", pero sí fue una reunión más que satisfactoria para todos los amantes de la tecnología. La Aldea Digital cumplió con su objetivo.

Unos dos mil "aldeanos", como se les conoció a los participantes de este encuentro, fueron participes de tres días en los que mostraron desarrollos en Linux, Windows y sistemas diseñados por jóvenes mexicanos.



Al encuentro asistieron, en su mayoría, estudiantes de ingieniería, sistemas, desarrollo de software, diseño web y animación, quienes no llegaron solos, portaban cientos de máquinas que depositaron en mesas que fueron especialmente preparadas (con conexión de luz y banda ancha) para que pudieran realizar la maratónica sesión de tres días frente a su equipo.



Ahora no me detendré en lo que realizaron los chicos en sus máquinas, pero sí en la participación que se tuvo. Increible la forma y lo entusiastas que se mostraron la gran mayoría, desde los que apuestan por el software libre, hasta los que llevaron de plano su G5 a la gran sala en la que se convirtió el Palacio de los Deportes. Además los visitantes que en más de tres ocasiones escuché decir "el próximo año me cae que sí vengo".

Los equipos, bueno desde los "tuneados", máquinas con acrílicos y luces neón en los CPU, con más de cuatro enfriadores, cables con tonos brillantes; hasta las notebooks más pequeñas pero que intentaron dar batalla en algún video juego.

Las conferencias también fueron muy nutridas y llenas de gente que realmente saben del negocio de la red y el software, como les comenté en el post anterior. En fin, fue un encuentro realmente muy generoso, un buen parteaguas para los próximos años, los cuales serán mucho más concurridos.