Como la vida da vueltas y como todo debe cambiar según los intereses de cada quien, así dejé La Razón hace algunos días. Quería dar las gracias a todos los queridos colegas y amigos que se han tomado el tiempo de preguntar por mi y escribir unas líneas para los curiosos.
Ahora me encuentro del otro lado del mundo disfrutando de unos días tranquilos junto a la mujer que amo.
Espero tenerles buenas nuevas y seguir haciendo lo que tanto me gusta que es periodismo.
Un abrazo a todos; como siempre, con toda la ternura de que soy capaz.
lunes, 27 de julio de 2009
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